Una santidad como ésta puede servir acertadamente para distinguir a la verdadera Iglesia de sus falsas imitaciones. No sin razón la Iglesia de Roma afirma ser santa en este sentido. Su santidad se manifiesta en la doctrina que enseña, en el culto que ofrece a Jehová, en los frutos que produce.
Se utiliza la palabra iglesia, en la Hogaño, para hacer relato a múltiples cuestiones. Por un flanco, está la acepción en la que se emplea como el conjunto de sujetos que se sienten reunidos por el hecho de compartir los principios de la misma fe y que, por ello, suelen celebrar las mismas doctrinas y ceremonias religiosas.
Es la Iglesia la que traduce al cristianismo en un compromiso Positivo y que pone lo rieles de nuestro tren para que sepa cerca de donde ir; no puede ser un estorbo para un seguro cristiano.
Por ejemplo, una iglesia catedral es aquella en la que vive el obispo de una diócesis y hay una por ciudad. Una iglesia basílica es una que reviste mucha importancia por el hecho de ser el sitio de custodia de una o más reliquias, etc.
Además de todo lo expuesto tenemos que subrayar que el término que nos ocupa asimismo es utilizado conjuntamente con otras palabras para especificar un poco más el concepto.
Ninguna explicación puntada para razonar este fenómeno excepto la doctrina católica de que la Iglesia no es una sociedad natural sino sobrenatural, que la preservación de su vida moral depende, no de ninguna calidad de la naturaleza humana, sino de la vivificadora presencia del Espíritu Santo. Los principios de reforma católicos y protestantes están en traumatizado contraste individuo con el otro. Los reformadores católicos han recurrido de una momento por todas al modelo establecido en presencia de ellos en la persona de Cristo y al poder del Espíritu Santo para alentar nueva vida en las almas que Él ha regenerado. Los reformadores protestantes comenzaron su obra con la separación, y por este acto se aislaron a sí mismos del seguro principio de vida. Por supuesto nadie pretende desmentir que en las congregaciones protestantes haya habido hombres de grandes virtudes. Inclusive Campeóní no es excesivo afirmar que en todos los casos su virtud se nutría de lo que quedaba en ellos de la creencia y praxis católica y no de lo que hubieran recibido del protestantismo como tal.
En China la Iglesia continúa en las "catacumbas"; las pocas parroquias existentes dependen de obispos latinos.
Penitencia: Mediante este sacramento los fieles obtienen de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra él y se reconcilian con la Iglesia. Recibe el nombre de sacramento de conversión, luego que realiza sacramentalmente la citación de Cristo a la conversión, la Envés al Padre del que el hombre se había alejado por el pecado; sacramento de la penitencia, al consagrar un proceso personal y eclesial de conversión, de arrepentimiento y de reparación por parte del cristiano pecador; sacramento de la confesión, porque la manifestación de los pecados en presencia de el sacerdote es un punto esencial de este sacramento; sacramento del perdón porque Altísimo concede al penitente "el perdón y la paz"; y sacramento de reconciliación, porque otorga al pecador el amor de Dios que reconcilia.[64]
Hay veces en que apreciamos más un detalle que nos brinda un desconocido, que el gran regalo que nos tiene Cristo; y hasta lo dejamos a un flanco con el moño puesto.
Bautismo: Es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el espíritu y la puerta que abre el acceso a los otros sacramentos.
El papa Juan Pablo II destacó por su transigencia al diálogo entre my review here religiones y su carisma entre la adolescencia católica.
Además, el papa en su actividad por la Iglesia católica universal suele hacerse ayudar y asesorar por ciertos cardenales en la Despacho de la Santa Sede y la Curia Romana, pero no exclusivamente por cardenales.
Después del renacimiento, los nuevos movimientos fundados dejan de aceptar el nombre orden y se llaman congregaciones. No todas las congregaciones hacen el voto de pobreza, algunas hacen solo un compromiso de pobreza utilitaria.
El rechazo de la autoridad papal por causas de independencia política y económica y el rechazo de Martín Lutero al hecho de que se cobrara caudal por las indulgencias, provocó el surgimiento del protestantismo en 1517.